Versos que respiran
Poesía arraigada en la quietud, la maravilla y el alma humana.



Sobre Mí
Escribo desde los catorce años—no porque lo haya elegido, sino porque no tenía otra forma de hacerlo. Es la única manera que conozco de soltar todo lo que llevo dentro. La poesía es mi forma de traducir lo que no se puede decir de otra manera. Me ayuda a entender el mundo, no solo a través de lo que veo, sino de lo que siento. Con mis palabras intento darle forma a lo que duele, a lo que brilla, y a lo que vive en silencio dentro de mí. Escribir es la forma en que existo—completa, sincera, y sin reservas.
Juegos ínfimos
Con dos jugadores irrisorios,
improbables bajo otras circunstancias,
jugando al azar sin más material que unos labios, manos y ojos
como piezas...
no hay victoria que perseguir,
en el mejor de los escenarios
el juego está condenado al resultado más escabroso que hay para
cualquier
competidor;
el empate.
terreno insufrible,
irresistible eres para mí,
tanto que, aún con mis manos atadas
podría descorrer tus miedos
y ahogarlos entre mis labios
en fin,
tantas y tantas maneras de colorear el sol,
que teñirlo con otro tacto lo vuelve abstracto
odio tu falta de palabras,
Y el exceso de las mías en una misma oración,
el hambre que percibo en el aire que abandona tus pulmones
y la resistencia de los míos al vaivén de mis caderas antes de
irme a dormir,
aborrezco el tiempo perdido y las excusas para perderlo,
detesto tu abstinencia insípida
y mi obstinación a la par.
quiero perderme,
sin mapa.
O que porque sí